Hay una larga lista que numera las cosas que se han de hacer al menos una vez en la vida. Entre esas cosas está la de correr un maratón, con sus 42.2 km.
Son muchos años los que llevo haciendo deporte y nunca me había planteado enfrentarme a tantos kilómetros corriendo. Entre otras cosas porque nunca he entrenado corriendo lo suficiente como para plantearme el reto.
Fue cuando me plantee hacer un Ironman, cuando Edu (mi entrenador), me fijo como primer objetivo intermedio, preparar la maratón de Donosti, a tres meses vista.
Comencé a entrenar cuatro días a la semana corriendo y el resto nadando y en bicicleta de carretera. El siguiente mes, ya me tocaba correr cinco días y el último mes seis días por semana. Los kilómetros se acumulaban en las piernas y poco a poco fui asimilando los ritmos.
Las dos semanas previas a la carrera el cuerpo comenzaba a pedirme descanso. El cuerpo y la mente, ya que enfrentarte a lo desconocido siempre da miedo.
El 28 de Noviembre, me plante en la salida de la maratón, junto a Jaume, Nacho, Xavi y Lola. Decidí salir con la liebre de 3:30, lo que suponía ir a un ritmo de 5 min/km. El primer pasó por el estadio de Anoeta y el paso por la media, sin mayores problemas, controlando las pulsaciones, que se mantenían constantes. Es tras el segundo paso por Anoeta, cuando se me empieza a hacer pesado el ritmo y mis pulsaciones comienzan a subir. Estoy ya cerca del kilometro 30 y me empiezan a doler las piernas y las plantas de los pies. A partir de este momento comienzo a marcarme mi propio ritmo y el grupo con el que había corrido toda la carrera se aleja poco a poco. A partir de aquí cada kilometro es eterno, aunque van pasando y cada uno que pasa es uno que puedo descontar. Lucho por mantener un ritmo y contra el dolor, hasta que vuelvo a ver Anoeta. Es en este momento cuando los ánimos de la gente te empujan para hacer los dos últimos kilómetros. Lo peor ya ha pasado e incluso me permito el lujo de incrementar el ritmo hasta cruzar la meta.
He conseguido terminar mi primera maratón en 3:34:30 contento y con la sensación de haber hecho bien el trabajo durante estos tres meses.
De la expedición, felicitar a Jaume y a Nacho por bajar de 3:15, a Xavi por haber superado el reto y conseguir un buen tiempo 3:45 y sobre todo a Lola, por haber conseguido acabar la maratón, cuando no tenía claro que fuese a pasar de la media y encima conseguirlo en 3:41.